ONGs ecologistas y animalistas de Asturias registran una petición para vedar la caza las áreas afectadas por los incendios forestales

Foto montaje alegórico sobre los incenidos forestales. Imagen archivo Pixabay.com

Las entidades firmantes, ante la excepcional gravedad de la reciente oleada de incendios y su especial afección a enclaves naturales de elevado interés, solicitamos:

- La aplicación de las medidas contempladas en la Ley de Caza, otras normas para el ejercicio de la caza y cuantas disposiciones que -en concordancia y oportunamente- sea necesario implantar por motivos ecológicos y biológicos para minimizar el impacto ambiental de los incendios, la pronta activación de los mecanismos naturales de recuperación de las zonas afectadas, y la protección de la fauna y biodiversidad en general.
- En concreto instamos a aplicar de inmediato la veda a la caza, en Reservas Regionales de Caza y Cotos Regionales, en todas aquellas áreas donde la superficie quemada supere el 20 por ciento.

Y ello considerando lo siguiente:

• La situación del suroccidente pone de relieve la magnitud y gravedad del problema. Especial es el caso de Degaña, Cangas del Narcea, Ibias y Allande, sin menoscabo del resto de las zonas afectadas, en los que hay que mencionar que las superficies incendiadas afectan a un espacio protegido (Parque Natural, LIC y ZEPA) donde hay áreas críticas de oso y de reproducción de urogallo.

• Además de las difíciles circunstancias generales del suroccidente (prolongada sequía, estrés hídrico, época otoñal con baja o nula actividad vegetativa que agrava el efecto de la temperatura sobre la vegetación, elevada pendiente facilitando procesos erosivos que modifican el perfil edáfico y dificultan o impiden la regeneración, etc.), en el caso de Degaña se da además la recurrencia de incendios con limite o solapamiento muy próximo en el tiempo y en el espacio. Así, el previo sucedido el 25 de Agosto, es decir, hace poco más de dos meses, y otro sucedido en Septiembre de 2016.

• Entre estos tres incendios señalados de Degaña (Septiembre 2016-Agosto 2017-Octubre 2017) no hay solución de continuidad espacial. Las cifras hablan por sí solas, desde el punto de vista de la calificación técnica, según gravedad, la cifra del último, zona de Fondu Veigas/Fondos de Vega,Trabau/Tabladoy la Viliel.la/La Viliella, con 1.950 Ha (con fecha de 26 de octubre se había reactivado) es un gran incendio, es decir, más 500 Ha de superficie forestal quemada. De hecho, si hubiera sido superficie forestal en su totalidad, casi multiplicaría por cuatro la cifra necesaria para alcanzar esa calificación. En total y sin solución de continuidad, como decimos, con el incendio previo de Agosto de 2017, de 120 Ha próximo a la localidad de Degaña, y el de septiembre de 2016 de 425 Ha, en la zona de Valdecampo, suponen casi 2.500 Ha, 2.495 para ser exactos. Teniendo en cuenta que el concejo de Degaña tiene una superficie total de 8.700 Ha se puede afirmar que ha ardido casi la cuarta parte del concejo (adviértase que una parte importante del mismo es una explotación minera, a lo que habría que añadir una importante superficie de fincas y praderías sin riesgo de incendios) sin que esta gravísima situación haya tenido consecuencias ni se hayan tomado hasta el momento medidas ambientales en la gestión de este espacio.

• El efecto acumulativo de los incendios, con pérdida de cubierta vegetal, de hábitat, de refugio y de recursos tróficos para numerosas especies, es evidente, especialmente grave para especies amenazadas como el oso y el urogallo. Por ello, las zonas no incendiadas son especialmente importantes como lugares de refugio y alimentación que deben ser gestionadas acorde a la situación de vulnerabilidad en que se halla la fauna en general y en particular las especies protegidas. De ahí que consideremos urgente no solo vedar la actividad cinegética sino modificar el calendario de cacerías (zonas oseras) que afecten a las zonas que hayan sido afectadas por los incendios, e igualmente amparar aquellos enclaves cuya densidad cinegética y situación ecológica (densidades más altas de especies cinegéticas y amenazadas por falta de refugio y alimentación) hayan sido afectadas indirectamente por los mismos. Este es el caso del área de Trabau/Tablado, en la Reserva Regional de Degaña que incluye los montes próximos a las localidades de El Rebol.lal/El Rebollar, el propio Trabau/Tablado y Degaña en la ladera umbría, así como la ladera sur incendiada.

• Otro tanto debería hacerse con el Área de Xil.lon/Gillón perteneciente a la Reserva Regional de Caza de Cangas del Narcea, en la que reiteraríamos los mismos argumentos, teniendo presente que proporcionalmente ha ardido del Área casi una tercera parte.

• Lo dicho es trasladable a los concejos de Ibias y Allande. En el primero, y limitando con Muniel.los/Muniellos, en el año 2016 ardieron 650 Ha pertenecientes al Parque Natural y Reserva Regional de Caza de Ibias, en Oumente/Omente. Tampoco se tomaron medidas al respecto. En el incendio de Seroiro-Pradias (Ibias) de Octubre de 2017 han ardido nada menos que 3.379 Ha. Este incendio limita con el Monte de Valdebois (Reserva Biológica de Muniel.los/Muniellos), afecta un área importante del Coto Regional de Ibias en el que deberían tomarse en consideración los mismos criterios. En cuanto al concejo de Allande, la parroquia de Valledorha sido una y otra vez pasto de las llamas, afectando a bienes, ganado y a una gran superficie. En toda la zona incendiada y área de influencia debería suspenderse la actividad cinegética.

En conclusión, llamamos la atención sobre la escasa o nula aplicación de las vedas por incendios, las cuales, como establece la Disposición General de Vedas (BOPA 27/02/17) han de ser automáticas. La situación que se ha vivido estos días pone en evidencia que las medidas legales a este respecto tienen poco o ningún efecto. Mientras se desalojan pueblos, se indemniza, se implementan medidas económicas de urgencia, incluso se contempla la declaración de “zonas catastróficas”… no se ha detenido la caza, una actividad de ocio. Dicha actividad no solo se debe suspender en las zonas literalmente calcinadas, que obviamente carecen de interés cinegético, sino que la precaución se debe aplicar a todas las zonas en las cuales se ha refugiado la fauna.

Una gestión rigurosa, coherente y ética no puede obviar las situaciones que se pueden generar de no intervenir urgentemente.

Organizaciones firmantes:

- Plataforma para la Defensa de la Cordillera Cantábrica.
- Coordinadora Ecoloxistad’Asturies.
- Asociación Asturiana de Amigos de la Naturaleza – ANA.
- Ecoloxistasn’Aición Asturies.
- Asociación para la Conservación y Estudio del Lobo – ASCEL.
- Coordinadora Ornitolóxica d’Asturies.
- Grupo d’OrnitoloxíaMavea.
- Asociación de Naturalistas Palentinos.
- Instituto para la Calidad y la Educación Ambiental - INSCEAM.
- Colectivo Ecologista de Avilés.
- Prolobos Asturias.
- Asociación Medioambiental Biodevas.
- Asociación Molín de Adela.
- Los Guardianes de la Tierra.
- Asociación Conservacionista La Manada.
- Voluntariado Nacional Censo del Lobo Ibérico.

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